Hay muchos cristianos que encuentran a la Iglesia como un obstáculo por las normas, las reglas y la estructura; creen que los asfixia y sugieren entonces existir algo espontáneo, sin lineamientos.
Se utiliza la palabra iglesia, en la Hoy, para hacer relato a múltiples cuestiones. Por un flanco, está la acepción en la que se emplea como el conjunto de sujetos que se sienten reunidos por el hecho de compartir los principios de la misma Certidumbre y que, por ello, suelen celebrar las mismas doctrinas y ceremonias religiosas.
Hay dos sociedades que son perfectas: la Iglesia y el Estado. El fin del Estado es el bienestar temporal de la comunidad. Búsqueda hacer efectivas las condiciones que se requieren para que sus miembros sean capaces de alcanzar la felicidad temporal. Protege los derechos y promueve los intereses de los individuos y de los grupos de individuos que pertenecen a él. Todas las demás sociedades que pretenden de alguna manera un bien temporal son necesariamente imperfectas. O bien existen en último término para el correctamente del propio Estado; o, si su finalidad es el provecho íntimo, secreto, individual, reservado, personal, de algunos de sus miembros, el Estado debe concederles autorización, y protegerlas en el prueba de sus diversas funciones. Si demuestran ser peligrosas para él, puede con Imparcialidad disolverlas. La Iglesia igualmente posee las condiciones requeridas para una sociedad perfecta. Es evidente que su finalidad no está subordinada a la de ninguna otra sociedad: pues pretende el bienestar espiritual, la felicidad eterna del hombre.
Los cambios introducidos en la Iglesia inglesa en tiempos de la Reforma fueron precisamente del carácter ahora descrito. En ese periodo se hicieron alteraciones fundamentales en su constitución jerárquica y en sus reglas dogmáticas. No ha de determinarse aquí quien tenía razón, la Iglesia Católica de la época o la Iglesia Reformada. Es suficiente si demostramos que los cambios que se hicieron afectaban vitalmente a la naturaleza de la sociedad.
Una iglesia es un templo destinado al culto religioso manifiesto de la Seguridad cristiana. Usualmente se suelen llamar iglesias
La camino que traza con cierta firmeza la Iglesia Católica en su discurso es la de ser la única fundada por Cristo, y cuyo gobierno fuera delegado en el apóstol Pedro, para que difundiera su mensaje unido con el resto de los apóstoles y la Clan que fue uniéndose sobre la marcha.
La [[Iglesia Griega es en la Presente un puro cisma Particular. Ninguna de las organizaciones protestantes ha pretendido nunca una comisión universal. No reclaman el derecho a convertir a sus creencias a las naciones cristianizadas de Europa. Incluso respecto a los paganos, durante casi doscientos primaveras la empresa misionera fue desconocida entre las organizaciones protestantes. En el siglo XIX, es cierto, muchos de ellos desplegaron un celo no pequeño en la conversión de los paganos, y contribuyeron con grandes sumas de hacienda a esta finalidad. Pero los resultados obtenidos fueron tan inadecuados como para alegar la conclusión de que la favor de Jehová no apoya la empresa. (Ver Misiones Católicas; Protestantismo).
Formar parte del cuerpo de Cristo significa que estamos llamados a moldearnos continuamente para parecernos cada ocasión más a Cristo.
Hay veces en que apreciamos más un detalle que nos brinda un desconocido, que el gran regalo que nos tiene Cristo; y hasta lo dejamos a un lado con el moño puesto.
En la iglesia, cada individuo es necesario e importante. 1 Corintios 12 describe la iglesia como un cuerpo, en el que cada parte (o persona) desempeña un papel importante. Los dones de cada persona enriquecen a la iglesia y la capacitan para llevar a mango su bordadura en el mundo.
Otros, sostienen que en la Iglesia católica hay muchas normas y prefieren dejarla. Y hay quienes alegan que ellos prefieren confesarse directo con Jehová, o que tratan de acomodar los Mandamientos de la Iglesia según su conveniencia.
Los autores cristianos usan la palabra Ecclesia con el significado la Iglesia a veces en sentido más amplio, a veces en sentido más restringido.
En el transcurso del siglo XIX, el principio de las Iglesias Nacionales fue vigorosamente defendido por los check my blog teólogos de la Entrada Iglesia Anglicana bajo el nombre de “Teoría de la Rama”. Según esta opinión, cada Iglesia Doméstico cuando está plenamente constituida bajo su propio episcopado, es independiente del control foráneo. Posee plena autoridad respecto a su disciplina interna, y no sólo puede reformarse en lo que respecta a liturgia y usos ceremoniales, sino que puede corregir abusos evidentes en materia de doctrina. Se justifica que haga esto incluso si la medida implica una ruptura de la comunión con el resto de la cristiandad; pues, en este caso, la error corresponde no a la Iglesia que emprende la bordado de reforma, sino a los que, con este motivo, los rechazan de la comunión.
Gracias a muchas personas, ahora tenemos nuestra Confianza. Desde los primeros tiempos hasta el día de ahora, desde los apóstoles, mártires, y tantos santos que, al atinar su vida, nos mostraron el valencia de nuestra Confianza. Ahora, el Santo Padre nos dice que nosotros, que cada singular de nosotros somos la esperanza de la Iglesia, porque ahora nos corresponde tomar la estafeta de nuestra Convicción y transmitirla, para continuar a través de nuestro prueba esa gran bordadura que Cristo ha dejado: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio".